Descripción:
Esta herbácea con no más de 40 cm
es inconfundible, al ver sus frutos,
característica definitoria dentro de la familia, como muestra la
fotografía (muy ampliada). Su flor menuda, de apenas 4 mm, desde finales de invierno y ya casi todo el año
(si este no es muy seco) es blanca con pequeñas líneas rojizas, las hojas se
disponen en roseta basal. Sus frutos en forma acorazonada (silicuas) recuerdan la forma de una bolsa, de ahí el nombre
vulgar de zurroncillo o bolsa de pastor (aunque existen ciertas dudas al
respecto).
La Capsella
bursa-pastoris, bolsa de pastor, es
una planta a la que se le dan créditos de ser carnívora. Es considerada una planta protocarnívora única, ya que sólo puede capturar a sus presas durante un período de su ciclo
de vida. Las semillas de la planta, al humedecerse, secretan un líquido viscoso
(mixospermia) que atrae activamente y mata a sus presas. También hay evidencia
de actividad de la proteasa y absorción de nutrientes.3 El único criterio
carnívoro no explorado es que tanto se beneficia la planta con sus adaptaciones
carnívoras.4
Usos:
Ya en 1542, comentando De materia medica de Dioscórides el doctor médico Andrea Mattioli da Siena recomienda Capsella
bursa-pastoris "contra las
hemorrágeas y pérdidas cuantiosas de sangre", En la antigua Castilla
(España) se sabe de su utilización por las mujeres para cortar hemorragias
producidas por el ciclo menstrual.
Aunque en infusión su gusto es muy desagradable,
actualmente (2003), ciertas casas comerciales de medicina naturista la utilizan
como tratamiento sintomático de las menorragias y metrorragias y son cultivadas para
este fin.
Se conoce popularmente también como: pan y
quesillo. Conocida desde la antigüedad, fue muy usada en la Edad Media. Citada por Dioscórides como hemostático.
La decocción de la planta se usa para tratar
afecciones digestivas (diarrea, disentería), tuberculosis,dismenorrea, hipertensión, hematuria hemorragia, metrorragia y nefritis.
Por vía tópica y oral se aplica para tratar úlceras, fibromas, tumores y diversas formas de cáncer,5 inflamación e
irritación de las mucosas; el polvo de hojas secas se usa para secar heridas.
La tintura de la planta fresca se usa para regular desordenes menstruales, cistitis, urolitiasis y diarreas.
No se encuentran referencias de su uso en
jardinería.
Enfermedades:
La roya blanca (Albugo candida) parasita a menudo en plantas del zurrón de
pastor y otras Cruciferas. Plasmodiophora
brassicae, el agente de la Hernia de la
berza también parasita el
zurrón de pastor.
·
Nombre científico: Capsella
Bursa-pastoris
·
Otros nombres: Basses de pastor, Basses de pastor, Quesillos,
Sarronests, Txorrontela
·
Usos comunes: Cicatrizante, Hemostático, Hipotensor
·
Descripción: Planta anual que mide de 1 a 2 palmos de altura y que pertenece a lafamilia de las crucíferas; debe su peculiar nombre a la forma de sus frutos, que semejan el
zurrón que llevan los pastores de ciertas regiones. Es una planta que vegeta en
los bosques, en las laderas de los caminos, a la sombra o al sol indistintamente
y se encuentra en todos los lugares de la península, desde el mar hasta la
montaña. Sólo exige que el terreno donde crece no sea muy seco.
·
Floración: La planta florece casi todo el año, si el suelo no
se seca mucho; en tierras bajas suele florecer a finales del invierno y
primavera. Para su recolección se toma toda la planta y sobre todo es
importante coger el tallo foliado al principio de la floración y cortarlo a mano; luego se pone a
secar en capas finas, dándole vueltas con frecuencia, y a una temperatura
inferior a los 40 ºC.
·
Aplicación: La planta contiene aminas tipo colina, tiramina e
histamina; también tiene flavonoides, ácido fumárico y taminos, así como un
alcaloide: la bursina. A la planta se le reconocen propiedades
vasoconstrictoras, hipertensoras, hemostáticas, diuréticas y cicatrizantes. Se
emplea principalmente para regular el flujo menstrual, tanto en casos de
menstruación excesiva como cuando ésta es escasa e irregular; es un tónico
uterino muy bueno. Por su efecto hemostático se utiliza asimismo para cortar
flujos de sangre nasales.
Se cree que su acción se centra en un efecto tónico y estimulante sobre los vasos motores centrales, con una acción leve pero continuada. Está indicada en los siguientes casos: varices, hemorroides, hipotensión, hemorragias y cicatrización de heridas. Debido a su efecto hipertensor no se recomienda un uso continuado, sino que se debe prescribir en forma de curas alternas, no siendo aconsejable su uso interno durante más de diez días seguidos.
Se cree que su acción se centra en un efecto tónico y estimulante sobre los vasos motores centrales, con una acción leve pero continuada. Está indicada en los siguientes casos: varices, hemorroides, hipotensión, hemorragias y cicatrización de heridas. Debido a su efecto hipertensor no se recomienda un uso continuado, sino que se debe prescribir en forma de curas alternas, no siendo aconsejable su uso interno durante más de diez días seguidos.
·
Administración: .- Tintura. De uso
interno. Se maceran durante una semana 30 g. de hojas en 100 g. de alcohol rebajado; después se filtra el líquido y se
conserva en un frasquito con un tapón cuentagotas. Resulta muy útil en casos de
diarrea y disentería, en los que se recomienda tomar 20 gotas cada 5 horas.
.- Infusión. En un litro de agua hirviendo se vierten 50 g. de hojas y 50 g. de otra planta llamada artemisa; se deja reposar 20 minutos, se filtra y azucara, bebiendo un vasito de la infusión cada hora. Con ello se regulan las menstruaciones abundantes y dolorosas.
.- Uso externo. Se aplica directamente sobre las heridas el jugo de esta planta en forma de lavados o compresas, con lo que se consigue un efecto cicatrizante.
En farmacia se puede encontrar la planta ya troceada para infusión, la tintura y el extracto fluido, además de otras presentaciones compuestas.
.- Infusión. En un litro de agua hirviendo se vierten 50 g. de hojas y 50 g. de otra planta llamada artemisa; se deja reposar 20 minutos, se filtra y azucara, bebiendo un vasito de la infusión cada hora. Con ello se regulan las menstruaciones abundantes y dolorosas.
.- Uso externo. Se aplica directamente sobre las heridas el jugo de esta planta en forma de lavados o compresas, con lo que se consigue un efecto cicatrizante.
En farmacia se puede encontrar la planta ya troceada para infusión, la tintura y el extracto fluido, además de otras presentaciones compuestas.
Esta hierba medicinal de tanto valor, que
se cría en caminos, prados, baldíos, ribazos, campos y huertos, la consideran
casi todos una hierba mala, muy molesta. Apenas se remueve la tierra — por
ejemplo para construir una casa — ya brota, casi de un día al otro, el Pan y
quesillo.
Algunos de sus nombres vulgares son: Pan y
queso, Pan y lechuga, Bolas de pastor, Jaramago blanco. Es una planta de uno
hasta dos palmos de altura con las hojas irregularmente dentadas y ordenadas en
roseta, parecido al Diente de león. Las flores pequeñitas y blanquecinas forman
un corimbo que se va estirando hasta formar un largo racimo de frutos; éstos,
que tienen la forma de un corazoncito están cogidos de unos rabillos finitos, y
al tacto parecen ser de cuero. A las gallinas les gustan con delirio estas bolsitas.
En cuanto se va la nieve y el hielo, aparece de nuevo nuestro Pan y quesillo, fresco
y verde. La tisana de Pan y quesillo, bebida en cantidades de 2-3 tazas
diarias, detiene toda suerte de flujos de sangre, como por ejemplo hemorragias
nasales, estomáticas e intestinales, y regulariza el flujo menstrual. El
cocimiento de Pan y quesillo corta la sangre de heridas que no dejan de
sangrar, de una manera sorprendente. Para evitar demasiadas pérdidas de sangre
se toma, empezando unos 10 días antes de la menstruación, 2 tazas de tisana por
día (1 cucharadita llena de Pan y quesillo por cada taza). Esta tisana también
ayuda a regular el período en la pubertad. Durante la menopausia cada mujer
debería tomar dos tazas al día, cuatro semanas seguidas, después interrumpir la
cura por tres semanas y empezar de nuevo con el ciclo. Almorranas sangrantes se
curan con pequeñas lavativas, baños de asiento y lavados con un cocimiento
tibio de Pan y quesillo. Las madres que tienen los pechos hinchados por estar
criando deberían de hacerse cataplasmas calientes de Pan y quesillo recién cogido
y reblandecido al vapor; las hierbas calientes se envuelven en un pedazo de
lienzo y se aplican. Contra la hemorragia renal hay un remedio muy bueno: 2
tazas de tisana al día, de una mezcla de Pan y quesillo y Cola de caballo
(mitad y mitad).
El Pan y quesillo es una planta que, al
igual que el Muérdago, regula la circulación de la sangre por lo que es un
remedio indicado contra la tensión alta y también contra la tensión baja.
Mientras que el Muérdago se prepara en maceración, es decir dejándolo toda una noche
a remojo en agua fría, el Pan y quesillo se toma en infusión. Se van tomando
dos tazas al día hasta que la circulación de la sangre se normalice. El mismo
efecto beneficioso que el Muérdago tiene el Pan y quesillo en los casos de
menorragia; aquí también se toma la tisana sólo una temporada. En todas las
enfermedades musculares exteriores nos proporciona esta planta una gran ayuda.
Es curioso que en casi ninguno de los herbarios modernos se encuentre algo sobre
este hecho. Hace algunos años me regaló un señor mayor un herbario antiguo, hermoso,
con grabados y dibujos únicos. Pero sucedió que, ocupada desde la mañana hasta
la noche, sólo lo hojeé una sola vez. Un día, a medianoche, me desperté bruscamente;
tenía la sensación de que alguién me había sacudido suavemente las espaldas. De
repente me vino la idea: »Ya hace medio año que tengo el herbario y aún no me
he dedicado a estudiarlo. « Despierta ya del todo, me senté con el libro cómodamente
en un sillón y me puse a hojearlo. Lo primero que me llamó la atención fueron
las siguientes palabras: »Cuando ya no ayuda nada en el caso de atrofia
muscular o articular, toma Pan y quesillo, córtalo a pedacitos y déjalo macerar
durante 10 días en aguardiente, al sol o cerca de la lumbre; con esta tintura
te frotas varias veces al día y tomas además tisana de Pie de león.« Cerré el
libro como si sólo me hubiera levantado para leer esas líneas —entonces no fui consciente
de ello —, y después de guardarlo me acosté y volví a dormirme. A los pocos días
me llegó una llamada telefónica desde Viena: »¿Puede usted ayudarme? Tengo 52 años,
soy enfermera pero desde hace dos años estoy jubilada por incapacidad. Una atrofia
muscular me ha dejado totalmente inhábil.« Le recomendé la receta arriba mencionada.
Al cabo de tres semanas vino la mujer, ya curada, a verme, y entonces supe que
aquel día que yo me desperté a medianoche la mujer había echo una peregrinación
a San Damiano en Italia. A la vuelta, un señor que la vio tan enferma, le dio
mi dirección.
Poco
tiempo después se había restablecido de tal manera que pudo remprender su trabajo
como enfermera. He aquí otra llamada, de otra parte de Austria: »Tengo 62 años,
a causa de una relajación del esfínter tuve el año pasado un prolapso
intestinal por lo que fui operada. Este año, en otoño me ha vuelto a pasar lo
mismo; día y noche tengo dolores desde el ombligo hasta las caderas, como si me
partieran con una sierra. Los médicos del hospital se negaron a operarme por
segunda vez, porque no tenía sentido. «Yo pensé enseguida en el Pan y quesillo
este don de Dios, y le aconsejé a la mujer que bebiera 4 tazas de tisana de Pie
de león para consolidar por vía interna la musculatura; para el uso externo le
recomendé fricciones con tintura de Pan y quesillo; además le dije que tomara tres
veces al día, cada vez 10 gotas de esta tintura, bebidas con un poco de tisana.
Hasta que la tintura de Pan y quesillo estuviera lista, lo que tardaría 10 días,
podía hacerse compresas de Hierbas Suecas. Qué grande fue mi sorpresa cuando al
cabo de algún tiempo me llamó la mujer diciéndome que ya estaba curada. El
prolapso intestinal se había retirado completamente, el esfínter funcionaba
otra vez normalmente y aquellos dolores insoportables en las caderas
desaparecieron a los dos días de empezar con la cura. Como en el teléfono me quedé
tan atónita que casi no pude hablar, vino la mujer dos días después a verme
para expresar personalmente su alegría. ¡Cuánto nos ayudan las hierbas de la
farmacia del Señor! ¡Qué maravillas hacen! ¡Y todo por la gracia del Creador!
Otra mujer austriaca me escribió: »Después
de una de sus conferencias le pedí un consejo acerca de una hernia inguinal de
10 cm de largo, 3 ó 4 cm de ancho y lo mismo de espesor. Puse Pan y quesillo a
macerar y mientras tanto me aplicaba compresas de Hierbas Suecas. Después empecé
a untarme la parte enferma con tintura de Pan y quesillo y bebía cada día 4
tazas de tisana de Pie de león. La cura duró seis semanas. Como soy campesina
no pude cuidarme mucho, y menos aún en la época de la recolección, por lo que
llevaba faja para el trabajo. Después de los primeros doce días de la cura ya
no se veía nada de la hernia, pero todavía me dolía. Dos meses más tarde también
desaparecieron los dolores. Así que pude curarme la hernia inguinal sin operación.«
El Doctor Erich Róhling, que había sido el director de un sanatorio de Bavaria,
se quedó muy impresionado al leer esta carta y un día vino a visitarme. Comentó
que desde el punto de vista médico las hernias inguinales hasta la fecha sólo
se podían curar mediante operación. Para combatir el descenso del útero
recomiendo, en uso interno, 4 tazas de tisana de Pie de león diarias y en uso
externo, tintura de Pan y quesillo en forma de fricciones. Estas se empiezan en
la parte exterior de la vulva y se extiende hacia el bajo vientre. Quisiera subrayar
que esta tintura se prepara con Pan y quesillo recién cogido. ¡Contra enfermedades
musculares tan graves sólo ayudan rápidamente y con certeza hierbas recién
cogidas!
MODOS DE PREPARACION
Infusión: 1 cucharadita llena por cada 1/4 de litro
de agua, escaldar y dejar reposar brevemente.
Baños de asiento: Véase Generalidades, bajo »Baños
de asiento«.
Cataplasmas al vapor: Dos puñados de Pan y quesillo
(preferentemente fresco) se ponen en un colador y se dejan reblandecer al
vapor. La hierba caliente se envuelve en un lienzo y se aplica a la parte
enferma.
Tintura: Se llena una botella, hasta el gollete,
de Pan y quesillo recién cogido (toda la planta menos la raíz) y reducido a
trocitos, y se echa aguardiente de 38 — 4o° hasta que esté todo bien cubierto;
macerar 15 días al sol o a la lumbre.
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