miércoles, 4 de septiembre de 2013

HIPERICO, HIERBA DE SAN JUAN (Hipericum perforatum)


Distribución y hábitat:
Es una planta común en los terrenos de baja y media altura. Se encuentra prácticamente en toda Europa, hasta el este de Rusia, y se ha aclimatado en numerosas partes del mundo: China, Australia, Norte de África y América.
Etimología del nombre:
El nombre hipérico deriva del griego hyperikon ("sobre las imágenes" o "por encima de una aparición"). Para algunos, el nombre hace referencia a la propiedad que se le atribuía de hacer huir a los malos espíritus y las apariciones; solían colgarse flores de esta planta sobre las imágenes religiosas el día de San Juan. Para otros, las glándulas de sus pétalos parecen formar imágenes (a este hecho se le dio mucha importancia en la Edad Media, ya que era utilizado en los exorcismos por sus virtudes cabalísticas). El término perforatum se debe a las glándulas de aceite situadas en sus hojas y sépalos que le dan a la planta un aspecto perforado, si se observa al trasluz.1
Historia:
Hipócrates la recomendó como remedio refrescante y antiinflamatorio.
Dioscórides escribe lo siguiente (con la ortografía de las traducciones antiguas): El Hyperico, llamado Androsemo por unos, por otros Corio, y por otros Camepytis, que quiere dezir Pinillo, porque su resina huele a resina de pino, es una mata ramosa, roxeta y de un palmo de alta, que produze las hojas como la ruda, y de flor amarilla: la qual frotada entre los dedos, resuda un liquor semejante a la sangre, de do vino a llamarse Androsemo que significa sangre humana. Nace el hyperico en lugares cultivados y ásperos. Tiene facultad de mover la orina y, aplicado por baxo, provoca el menstruo. Bebido con vino, extermina las tertianas y las quartanas. Su simiente bevida por una quarentena de días, cura la sciática y las hojas con la simiente aplicadas en forma de emplastro, sanan las quemaduras del fuego1
Descripción:
Es un arbusto originario de Europa, que se ha naturalizado en América. Los pétalos de la flor son de color amarillo dorado, con pequeñas motas negras en sus bordes, el apelativo latino perforatum proviene de las pequeñas perforaciones -en realidad son bolsas de aceite esencial- que pueden verse al trasluz en cada una de las hojas de esta planta. Son el doble de largos que lossépalos. Una peculiaridad de esta hierba es que, al aplastar entre los dedos alguna de sus hojitas, deja una mancha en la piel su savia anaranjada.
En Australia y en los Estados Unidos se la considera como una maleza o una especie invasora y se la combate por medio decontroles biológicos tales como los escarabajos del género Chrysolina, que se especializan en esta planta.2 3
Uso medicinal:
Hypericum perforatum es además una planta medicinal con múltiples aplicaciones. Por ejemplo, su aplicación tópica sirve para acelerar la cicatrización de las heridas.
Sin embargo, las propiedades de esta hierba que más han atraído a los investigadores se vinculan con su uso tradicional para el tratamiento de la depresión leve a moderada.4 Esta indicación ha sido validada en las últimas décadas por las agencias de salud de algunos países como Alemania, donde ha sido incluida en la farmacopea oficial, y se prescribe ampliamente con ese propósito terapéutico.5
Cuando el hipérico se utiliza como medicamento fitoterapéutico, generalmente se administra en forma de extractos estandarizados, con concentraciones fijas de los principios activos a los cuales se atribuyen los efectos farmacológicos; se estima que el más importante de éstos es la hipericina, aunque estudios recientes reportan una mayor actividad de la hiperforina.6 7 Esta conclusión se basa fundamentalmente en un ensayo con resultado negativo llevado a cabo por el Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa de los Estados Unidos.8 9 10 11
Para este fin (tratamiento de la depresión), la hierba de San Juan puede conseguirse en diversas presentaciones: como hierba, como gragea o cápsula, en bolsas de té o en tinturas.
La hierba de San Juan (St. John’s Wort en inglés) es una hierba. Para hacer los medicamentos se utilizan las flores y las hojas.

La hierba de San Juan se utiliza más frecuentemente para el tratamiento de la depresión y las afecciones que a veces acompañan a la depresión tales como la ansiedad, el cansancio, la pérdida del apetito y la dificultad para dormir. Existe una fuerte evidencia científica que indica que es eficaz para el tratamiento de la depresión de grado leve a moderado.

También se utiliza para las palpitaciones del corazón, el mal humor y otros síntomas de la menopausia, el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y el trastorno afectivo estacional (TAE).

Se ha probado el uso de la hierba de San Juan para el agotamiento, como ayuda para dejar de fumar, para la fibromialgia, el síndrome de fatiga crónica (SFC), para las migrañas y otros tipos de dolor de cabeza, para los dolores musculares y de los nervios y para el síndrome de colon irritable. También se utiliza para el cáncer, el VIH/SIDA y para la hepatitis C.

He sido algo escrupuloso, en anteriores entradas, al tratar la hierba de San Juan, -también conocida como hipérico-, principalmente debido a que no ha sido evaluada sistemáticamente en lo referente a la incidencia de efectos secundarios e interacciones con otras drogas. Ustedes dirán:" ¡pero si la mayoría de los tratamientos listados en esta web carecen de estudios serios que avalen su efectividad! ¿Por qué tanta prudencia esta vez?" *touché*

Lo cierto es que el hipérico es una formulación herbaria catalogada como suplemento alimenticio, pero es frecuentemente utilizado para el tratamiento de la depresión ligera y moderada y las afecciones que pueden acompañar a la depresión, tales como la ansiedad, dificultad para dormir, etc. (del vitítilo me referiré más adelante). Por lo que es un error tomarla a la ligera.

Algunos medicamentos para la depresión (v.gr. fluoxetina, sertralina, etc.) aumentan los niveles de serotonina; la hierba de San Juan aumenta esta sustancia química en el cerebro llamada serotonina, potenciando ambas resultas llegando a producir efectos colaterales, como problemas al corazón.

Personas con trastorno bipolar fluctúan entre la depresión y la manía, un estado caracterizado por excesiva actividad física y comportamiento impulsivo. El hipérico puede hacer aparecer la manía en individuos con trastorno bipolar y acelerar la fluctuación entre la depresión y la manía. De la misma manera, a personas con depresión grave podría también generar episodios maníacos.

No recomiendo utilizar el hipérico, en conjunto con tacrolimus (ver enlace adjunto), ya que, la hierba de San Juan aumenta la rapidez con que el cuerpo descompone el tacrolimus, haciéndolo menos eficaz. Personalmente puedo decir que he logrado algo de pigmentación combinando ambas partes.

El hipérico, por su contenido en principios fito fotosensibilizantes, lo convierte en un potente agente fototóxico. Deben tenerse las precauciones necesarias a la hora de tomar un baño de sol, en especial en caso de seguir un tratamiento de uso externo con esta hierba (yo la tomo en cápsulas y no he notado dichos efectos de fotosensibilización de la piel).

No debe emplearse la hierba durante el embarazo, por su por su acción útero-tónica (puede causar contracciones del útero). Las mujeres lactantes tampoco deben utilizarla, porque los infantes lactantes pueden sufrir de cólicos, sueño y apatía.

Es importante consultar a su doctor sobre el uso de esta hierba y sus posibles interacciones.

La hierba de San Juan ha demostrado eficacia clínica para la depresión leve a moderada o condiciones racionados con la ansiedad, esto último es muy importante, no es ningún secreto -por determinadas evidencias- que los síntomas de ansiedad empeoran el curso de la enfermedad.
Esta hierba medicinal se cría en los setos y ribazos frescos, en los prados no demasiado húmedos, a orillas de los caminos y bosques y florece de mayo en adelante. Sus nombres vulgares, Hierba de las heridas y Hierba militar, ponderan su gran reputación como planta curativa. La planta, de 25 a 60 cm. de altura, tiene un tallo principal endurecido y muy ramificado, con un ramillete terminal de flores de color amarillo dorado. Para identificarla con más seguridad se estruja una flor abierta hasta que se vea salir un jugo rojo. Se recolecta el tallo florido para la preparación de infusiones y baños; para el aceite de Hipérico se utilizan sólo las flores. Antiguas creencias populares relacionaban el jugo balsámico rojo con la sangre y las heridas de Nuestro Señor Jesucristo. Y en efecto, el aceite de Híperico es el mejor aceite vulnerario: calma los dolores, reduce la inflamación y cura. Una leyenda sobre la Hierba de San Juan (Hipérico) cuenta que estando el discípulo preferido del Señor hondamente afligido al pie de la Cruz, recogió piadosamente las hierbecillas bañadas en la sangre divina para ofrecerla a los fieles como recuerdo de la muerte del Salvador. Y
misteriosamente, el jugo rojo de la Hierba de San Juan, evoca en nosotros la impresión, de que una gota de sangre de nuestro salvador se esconde en el colorante de las flores. El día de San Juan, símbolo de los poderes sagrados de la luz y del calor, la Hierba de San Juan está en plena floración. Antes las mozas solían hacer coronas con ella y se las ponían los que bailaban alrededor de las hogueras. En esa noche llena de misterios también se echaban ramitas de la planta en el agua, y las doncellas, según se abrían o no las flores marchitas, sabían si iban a tener novio el próximó año. En Austria Alta los campesinos tenían la costumbre de ofrecerles a sus animales, para preservarlos de las enfermedades, unas ramas de Hipérico entre dos tajadas de pan. Es un lástima que esta tradición sólo se haya conservado en algunas familias religiosas.
Todo lo antedicho demuestra en cuánta estima se tenía el Hipérico desde tiempos remotos. La infusión de Hipérico se utiliza en las lesiones de los nervios y toda clase de trastornos nerviosos, en las contusiones y en las lesiones por esfuerzo. Con el Hipérico se combate también la neuralgia del trigémino, tomando 2 ó 3 tazas de infusión al día y untando durante un tiempo prolongado las partes del cuerpo afectadas con aceite de Hipérico. — Bajo »Arnica de los nerviosa se conoce una tintura hecha de Hipérico que puede hacerse uno mismo y que es muy eficaz contra las enfermedades de los nervios, las neuritis, las neurosis, el insomnio y la debilidad nerviosa.
Los trastornos del lenguaje y del sueño, los accesos de histerismo y el sonambulismo se curan con el Hipérico; asimismo la eneuresis (orinarse en la cama) y las depresiones. Según mis experiencias, en todas estas enfermedades se consigue muy buenos resultados, si a parte de la infusión en uso interno, se toman baños de asiento: uno por semana y los demás días pediluvios. Este tratamiento se recomienda en todos los trastornos debidos a los nervios. Las jóvenes en la pubertad deberían tomar durante una temporada cada día 2 tazas de infusión de Hipérico; esta cura favorece el desarrollo de los órganos de la mujer y ayuda a equilibrar las irregularidades de la menstruación. Un remedio vegetal de gran renombre es el aceite de Hipérico. No debe faltar en ningún hogar. Puede hacerse fácilmente por uno mismo (véase »Modos de preparación«). Conserva sus virtudes curativas durante dos años y se aplica con mucho éxito en las llagas abiertas, las heridas recientes, los hematomas, las inflamaciones de las glándulasy, como cosmético, en el cutis ajado; en forma de fricciones es muy eficaz contra los dolores de espalda, el lumbago, la ciática y el reumatismo. Para tener siempre a mano un excelente remedio casero contra las quemaduras y escoceduras, se maceran las flores en aceite de lino. Este aceite también se emplea en el tratamiento de las quemaduras del sol.
Los nenes pequeños con dolores de tripa se calman pronto si se les frota la barriguita con aceite de Hipérico. — conozco a una campesina que cura toda clase de heridas, incluso las de sus animales domésticos, con aceite de Hipérico. Su marido se cogió un día la mano en una máquina y se hirió gravemente. Compresas con aceite de Hipérico calmaron muy pronto los dolores y cicatrizaron las heridas sin problemas. — Otro campesino curó con este aceite una grave herida externa en el pie de su caballo.
Un médico diagnosticó una inflamación de las glándulas linfáticas en la barriga de una niña de 8 años. Cada vez que la niña se exponía al frío le daban dolores de barriga, que últimamente se presentaban cada día, sobre todo por la mañana. La madre leyó en este folleto que el aceite de Hipérico ayudaba contra las inflamaciones de las glándulas. Cada vez que la niña se quejaba de dolores, la mujer le frotaba la barriga con el aceite. Al poco tiempo desapareció el mal.
MODOS DE PREPARACION
Infusión: Se escalda una cucharadita repleta de hierba con 1/4 I. de agua hirviendo y se deja reposar brevemente.
Aceite de Hipérico: Se recolectan las flores mientras el sol esté en lo alto, se llena con ellas una botellita hasta el gollete. Después se cubren las flores con un aceite fino de oliva. Bien cerrado se deja en maceración durante unas semanas, al sol o cerca de la lumbre. Finalmente se filtra a través de un lienzo, se exprime bien los residuos y se guarda en botellas de cristal oscuro. Para el tratamiento de quemaduras se prepara la maceración con aceite de lino.
Tintura: Sobre 2 puñados de flores, cogidas en un día de sol, se echa un litro de aguardiente y con la botella bien cerrada se deja reposar 3 semanas al sol o cerca de otra fuente de calor.
Baños de asiento: Un cubo lleno de Hipérico (tallos, hojas y flores) se deja durante la noche a remojo en agua fría. Antes del baño se calienta hasta que rompa a hervir y después de colarlo se mezcla con el agua del baño. Duración del baño: 20 minutos (véase en Generalidades »Baños de asiento«).

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